Nuestro entorno.
La Mancomunidad Ruta de la Plata está constituida por veinte municipios de la salmantina Sierra de Béjar.
La actual comarca de la Sierra de Béjar nada tiene que ver con el antiguo Alfoz o Comunidad de Villa y Tierras de Béjar, repartido entre cuatro Cuartos:
De Abajo, de Valvanera, de la Sierra y del Campo. La reforma provincial de Javier Burgos en el siglo XIX y la posterior configuración del partido judicial de Béjar, trastocó los viejos límites administrativos entre las provincias de Salamanca y Ávila y estableciendo un nuevo espacio de relaciones. El territorio de la Mancomunidad está encorsetado al sur por la muralla montañosa de las Sierras de Béjar-Candelario, del Cerro y de Lagunilla que dan paso al sector occidental de la Sierra de Gredos, en la provincia de Ávila, ya alo valles cacereños del Jerte y del Ambroz.
Al poniente el cierre los marca el encajamiento del río Alagón y la Sierra de Francia. El límite septentrional se difumina por el Valle del Sangusín hasta alcanzar los resaltes de la Sierra de Tonda. Y por último al este los municipios del piedemonte enlazan con la penillanura y la rivera del Tormes.
El medio natural de la Comarca se caracteriza por las elevadas altitudes y las formas del modelado glaciar que ofrece la Sierra de Béjar- Candelario en este sertor del Sistema Central. Las cumbres sobrepasan los 2.000 m en el Canchal de la Ceja , (2.425m) en El Calvitero (2.395m) o en el Canchal Negro (2.369 m). Resultados del ataque de los hielos cuaternarios son los restos de los aparatos glaciares y peri glaciales que guardan las zonas cimeras; como por ejemplo las Lagunas del Trampal, Hoya Moros o la Garganta del Oso.
La red fluvial que tiene sus fuentes y veneros en la sierra encauza la mayor parte de las aguas de lluvia hidrográfica del tajo.
Los valores geomorfológicos de la sierra han sido el principal argumento para incluir el espacio Natural de Candelario en la Red de Espacios Naturales de castilla y León en la futura red europea Natura 2000.
* Paisaje ganadero.
La diversidad de paisajes eco culturales está marcada por las alineaciones montañosas que obligan al escalonamiento de los usos agro-silvo-pastorales. En las zonas bajas y en las proximidades de los pueblos, los pequeño predios de las vegas o linares se reservan para las legumbres, hortalizas y frutales. El valle del río Sangusín está parcelado por setos vivos de fresnos que son sustituidos por castaños en l tramo altos del valle del río cuerpo de hombre, Los herbajes sirven de alimento a al cabaña de ganado bovino que también ramonea las hojas tiernas. En los prados serranos se acumula las hierba seca para otras temporadas en ameales o almiares levantados en un rincón de la parcelas próximo a la tinada.
Por encima de las praderías , se suceden los montes de robles y pinares, que en la cumbre dan paso a piornos, cabriones y cervunales, hasta llegar al pié de los neveros. Las hoyas u hondonadas de la Sierra de Béjar-Candelario, con uss majadas, sirven durante el estío de agostaderos hechos o veraniles a los ganados transterminantes de los pueblos del valle.
Los municipios que están en contacto con la fosa del río Alagón y abiertos a las tierras extremeñas mudan la ocupación del terrazgo por los bancales de viñedo, olivos y cerezo en las solanas.
Los puertos y collados de la sierra salmantina son el paso obligado de los rebaños trahumantesen su camino de ida y vuelta por las Cañada Real de La Plata y por la Soriana Occidental. En su transcurrir por la comarca deas vías pecuarias ora se adentran en los pueblos y se convierten en su calle mayor, escotadas por las casas con solana de madera., ora buscan los vados de los ríos y los salvan con puentes.
* Herencia Cultural.
La facilidad de las fallas naturales para las comunicaciones meridianas del occidente peninsular fue aprovechado por los romana para la construcción de la Calzada de la Plata y del Fortín (Calzada de Béjar) nexo de unión entre Merida (Emerita ) y Actorga (Asturicam) declarada Bien de Interés Cultural en 1931, Antes de la romanización de la comarca , la abundancia de agua y caza y su posición estratégica, favoreciendo lso asentamientos de tribus prerromanas en castro que han dado origen a muchos pueblos actuales.
Los avatares históricos vividos por estas tierras, en especial, durante el proceso repoblador de la Extremadura leonesa, están reflejaos en las muestras de arquitectura militar y religiosa, La línea de castillas puentes y humilladeros a la vera de los caminos que jalonaban el paso de la sierra y de los ríos son buenos testimonios.
Los pueblos de la zona han heredado de sus antepasados un patrimonio edificado singular donde resalta la casa de entramado de castaño con solanas en la fachada delantera. La disposición de las viviendas y del callejero urbano explican la declaración de los Conjuntos Histórico - Artísticos de Candelario y Montemayor del Río.
La tradición también ha perdurado en la artesanía, en las fiestas y en la cocina. Los trabajos artesanales se centran en la cestería de castaño, la tonelería, el cuero y la cerámica. Las romerías y la exaltación del patrón son un hito en el calendario descriptivo de los pueblos.
En Candelario la representación popular del rito nupcial a la vieja usanza el segundo domingo de agosto es una fiesta popular de gran tradición, El acervo culinario está presidido por las patatas meneas, los embutidos del cerdo , el calderillo de cordero las carnes a la brasa y el queso de cabra.